Limpieza profunda de filtros y unidades interiores
¿Respiras aire fresco en casa? Si tu aire acondicionado huele a perro mojado o notas que enciende cada dos por tres… ¡seguro que los filtros están hechos un asco!
No te rayes. La limpieza profunda de filtros y unidades interiores no es un capricho, es una necesidad. Piensa en eso: cada día, esos filtros atrapan polvo, pelusas y hasta bichitos invisibles que acaban pululando por tu salón. Si no los limpias, ¿sabes qué pasa? Tu equipo trabaja como una mula, gastas más luz y, lo peor, respiras aire viciado. ¿A que no mola nada?

¿Por qué dejarlo para luego? Esto es lo que pasa si ignoras la limpieza
Gasto energético por las nubes
Un filtro sucio es como correr con una mochila llena de piedras. El motor se esfuerza el triple, la factura de la luz se dispara y, encima, el aire sale con menos fuerza. ¿No prefieres que funcione como el primer día?
Aire de dudosa calidad
Imagina: ácaros, bacterias y hasta restos de humedad acumulados durante meses. Eso es lo que te estás tragando si no haces una limpieza a fondo. ¿Toses más? ¿Picor de ojos? Ahí tienes la respuesta.
Limpieza profunda de filtros y unidades interiores
Notas malos olores o menos flujo de aire? Una limpieza profunda de los filtros y la unidad interior mejora la calidad del aire, aumenta la eficiencia del sistema y alarga su vida útil.
Retirada y lavado de filtros de aire
Extraemos los filtros para lavarlos con productos desinfectantes que eliminan polvo, grasa y bacterias.
Limpieza del evaporador y carcasa interior
Eliminamos la suciedad acumulada en las aletas del evaporador y en la carcasa, mejorando la circulación de aire.
Desinfección con productos antibacterianos
Aplicamos productos específicos para eliminar hongos, moho y malos olores.
Revisión final del caudal de aire y funcionamiento
Comprobamos que el aire fluya correctamente y que el equipo enfríe de forma eficiente.
Así es como dejamos tus unidades como nuevas
¿Qué hacemos exactamente?
No somos de esos que pasan un trapo y listo. Nuestro método incluye:
– Desmontaje completo de filtros y rejillas.
– Lavado con productos específicos que no dañan las piezas.
– Revisión de tuberías y drenajes para evitar futuras fugas.
– Desinfección anti-hongos que dura meses.
Beneficios que notarás al instante
– El aire huele a limpio de verdad, no a ambientador fake.
– La temperatura se regula mejor, sin esos picos de frío o calor.
– Silencio. Nada de ruiditos raros que parecen fantasmas en la máquina.

¿Cada cuánto hay que hacer esto?
Depende. Si tienes mascotas, fumas en casa o vives en una zona polvorienta… cada 3 o 4 meses. Si no, con una vez al año puede valer. Pero ojo, esto no es como cambiar una bombilla. Si no tienes ni idea de cómo se desmonta la unidad, mejor déjalo en manos de cracks.

¿Y si nunca se ha limpiado?
Tranquilo, no eres el único. Mucha gente piensa que con sacudir un poco el filtro ya basta. Error. La porquería incrustada necesita remojarse, fregarse y sanearse. Nosotros hemos visto filtros que parecían alfombras de tanto pelo acumulado. ¿El resultado tras la limpieza? Clientes que juran que han comprado un equipo nuevo.
No te la juegues con tutoriales de internet
¿Has visto esos vídeos de YouTube donde un tipo desmonta el aire con un destornillador de juguete? Sí, igual hasta funciona… o igual rompes una pieza clave y te toca pagar el doble. La limpieza profesional evita sustos. Además, ¿tú tienes las herramientas de presión y los líquidos bactericidas que usamos nosotros?
Conclusión: Si quieres ahorrar, respirar bien y que tu aire dure años… esto no es un gasto, es una inversión. Y sí, somos un poco pesados con el tema, pero es que lo hemos visto todo.
¿Listo para que tu aire acondicionado deje de parecer un dragón resacoso?
Pulsa el botón de aquí abajo y dile adiós al polvo, los malos olores y las facturas disparadas. ¡La primera consulta es sin compromiso! (y sin rollos, prometido).